Hoy en día es doloroso ver el número de personas (sobretodo jóvenes) que mueren por causa de la ignorancia, la falta de moral, la rebeldía, actitudes las cuales los llevan a cometer actos que van en contra de aun su misma integridad tanto moral como física y que van en contra de los principios que Dios estableció desde los comienzos de la humanidad para la vida del hombre.
La promiscuidad, la drogadicción, la falta de respeto a la autoridad son solo algunas de las actitudes mas comunes en la juventud de hoy, como parte de sus consecuencias los problemas en el hogar aumentan, aumentan los embarazos no deseados, aumenta cada día mas el numero de jóvenes recluidos en las cárceles, aumenta el numero de jóvenes con adicción a las drogas. Por otro lado disminuyen la cantidad de jóvenes que terminan sus estudios, disminuye el número de hombres y mujeres responsables que están dispuestos a formar un hogar ejemplar, de llevar un matrimonio de ejemplo a la sociedad, disminuye la honestidad, aun de las instituciones publicas que están encargadas de hacer cumplir la ley y de hacer valer los derechos de la ciudadanía.
Yo soy de los que creo que para que una nación alcance una meta, o un objetivo en común, es estrictamente necesario que se levante un líder. Hace falta solamente una persona con una voz de rechazo, un corazón con convicción y una voluntad inquebrantable para causar un efecto en el ambiente donde se halla implantado un sistema que no conviene o que no es productivo.
A lo largo de la historia vemos como se han levantado personas con una voz de protesta en contra de algún sistema, todo país tiene algún líder que marco pauta en su historia ejemplos tales como Simón Bolívar en Venezuela, José de San Martín en Argentina, George Washington en Estados Unidos. Etc., personas que se levantaron aun en contra de grandes imperios, de gobiernos que oprimían la voluntad de un pueblo con ansias de libertad.
La historia esta llena de líderes que lucharon por un ideal justo, lucharon por la libertad, por la paz, por la dignidad del ser humano, por un pueblo unido, por la construcción de un futuro mejor para las nuevas generaciones, y todos estos derechos y privilegios de los que hoy gozamos fueron ganados a precio de sangre y de sufrimiento por aquellas personas que decidieron luchar y conquistar sus propósitos para el bienestar de todos.
Hoy toda persona que le duela su familia, que le duela su país exclama desde su corazón, ¿Dónde esta un líder? Se busca un líder, te preguntaras porque digo esto y la respuesta es que los “lideres” que guían el destino de nuestros jóvenes los están llevando por el camino que va directo hacia un precipicio de destrucción.
Como joven uno necesita un ejemplo, a veces un mentor, un guía que nos responda estas interrogantes ¿que lo es que esta por venir?, contra que me enfrentare en la vida en el día de mañana? ¿Cuál es mi propósito en la vida?. Yo me hice estas preguntas en la adolescencia, pero no halle quien me dijera donde encontrar un guía que me llevara a encontrar las respuestas, o en otras palabras los guías que tenia frente a mi no me guiaron sino que me hundieron en la mediocridad, la ignorancia y el pecado.
Mi primer guía fue la tradición y las costumbres, donde la religión habla de un dios y le sirve a otro, donde la biblia pareciera ser algo que no se usa de hace siglos atrás, y donde la santidad que Dios tanto nos exige en su palabra no parece ser tan importante para estar bien con El.
Me aburrió la tradición, la religiosidad y busque dirección en lo que veía a mí alrededor o en quienes veía a mi alrededor, como eran personas que ya habían vivido bastante tiempo y se veía la “experiencia” de la vida que había en ellos pues me fije en sus actitudes en lo que decían de la vida y en como la vivían ellos, pues no pude hallar nada satisfactorio, solo llegue a oír frases como “esto cada día esta peor”, “la juventud de ahorita no sirve”, “esto no se va a acabar”, etc.
Decepcionado por lo negativa que se veía la vida y la poca esperanza que me daban las personas mayores que yo, entonces me agarre de una frase que aprendí de la gente “la vida solo es una y hay que disfrutarla”, busque disfrutarla en los deleites de la vida en el alcohol, en las fiestas y en muchas otras cosas que atrajeron mi mirada hacia las personas que son el blanco de la miradas de la juventud “los artistas”. Como mi objetivo era gozar la vida entonces también agregue a esa meta el deseo de ser alguien importante, de ser como mis ídolos de la tv y de la música mundial, ser reconocido algún día en todo el mundo por mis atributos artísticos, pero todo esto también trajo decepción a mi vida porque la en sus mensajes cada músico hacia una invitación a la rebeldía, a las drogas, a traicionar a tu pareja, a no creer en el amor o a creer que el amor es solo sexo, a pensar que el dinero me daría la felicidad, que la meta era ser mejores que otros y pasar por encima de los demás.
Me di cuenta que todas las cosas en las que me había hecho pensar la sociedad eran vanidades, mediocridad, ignorancia, perversión, engaño, todo era basura, nada tenia sentido, llegue entonces al punto de ser mi propio guía e irme al azar por la vida, me deje llevar por mi propio corazón y mis deseos egoísta, buscando siempre solo mi propio beneficio.
En ese caminar conocí a alguien de quien había oído hablar hace mucho tiempo, pero cuando toco a mi puerta no era como yo lo imagine, lo había imaginado como alguien distante, muy distante, además de alguien muy permisivo y tolerante, su nombre Jesucristo. El me confronto y me mostro como con el tiempo las sociedad se había ido olvidando de sus palabras o mas bien de cómo el mundo lo ha rechazado, de cómo confunden a la gente enseñándoles que solamente las buenas obras llevan al cielo, y otros que también enseñan que Dios no existe y que la ciencia lo es todo. Me mostraba toda la verdad, sus palabras quebrantaban las ataduras de mi corazón, pero aun así me resistía a seguirle, sentía temor de que me rechazaran, temor del que dirán, temor de vivir en la verdad, temor de que me llamaran Evangélico porque el mundo me había enseñado que vivir en el Evangelio era una locura.
Hasta que llego el momento en que decidí ser valiente y abandonar la maldad, abandonar la ignorancia, abandonar lo que me destruía y le dije “si Señor entra en mi vida, quiero que tu seas mi guía, tu serás desde ahora mi LIDER”. Desde ese momento todo cambio se renovó mi manera de pensar, de ser, todo cambio por completo, ahora veía las cosas claramente, ahora tenia alguien en quien creer y por primera vez no tenia el miedo de que me fuera a fallar, hoy es Jesús quien guía mis pasos, su palabra es mi camino.
Ahora El Señor me dio el llamado de ser un líder, el llamado que es también para los demás jóvenes de mi país y del mundo entero a que levanten sus voces, a que acepten el reto de ser lideres que guíen esta nación y esta juventud que cada día se pierde mas, cuando veas el aviso de “se busca líder” en los corazones de la juventud que se esta destruyendo a tu alrededor, recuerda que es Dios llamándote a que seas luz a las naciones, luz a la juventud, luz a tu familia, luz que jamás se apagara, luz de un corazón conquistador que será recordado por las generaciones venideras como alguien que a pesar de la adversidad no se quedo con los brazos cruzados sino que batallo hasta alcanzar el sueño que Dios le puso en el corazón….
1 de Timoteo 4:12
“Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza.”